El 2 de noviembre se celebra el Día de Muertos, que aunque es una fecha reconocida mundialmente, en México se sigue con tradición prehispana de realizar festivales para celebrar la llegada de las almas de los difuntos desde el más allá.
Pero este día especial lleva consigo muchos misterios y novedades; por eso a continuación te contaremos algunas curiosidades que de seguro no sabías sobre esta tradición.
- En la tradición del Día de Muertos, los seres queridos del difunto le ofrendan en su altar: flores, comida, dulces y las bebidas que más le gustaban a esa persona.
- Ese día no puede faltar en la alegre celebración de todas las ciudades y pueblos mexicanos, la presentación de mariachis y grupos regionales de cada localidad.
- Para el Día de Muertos en México se prepara un pan especial (pan de muertos); este pan tiene una forma circular que simboliza el ciclo entre la vida y la muerte, un círculo central que representa el cráneo y 4 o 6 líneas que forman los huesos. No puede faltar el pan de muertos como ofrenda en ninguna celebración del Día de Muertos.
- En la ciudad de Aguascalientes, situada en el centro de México, el 2 de noviembre se acostumbra festejar el festival de las calaveras. En ese día se le rinde homenaje a el dibujante y grabador José Guadalupe Posada, quien fue el creador del personaje más importante del Día de Muertos –La Catrina-.
- Es común ver en las vísperas del Día de Muertos concursos de calaveras literarias, las cuales son frases populares escritas en forma de rimas ligeras y graciosas con un modo burlesco.
- En París,Francia el 7 de noviembre del 2003 fue nombrado el Día de Muertos como Patrimonio de la Humanidad.
- En la noche a cada altar se le encienden velas, pues se dice que al estar iluminados los altares se evita que las almas se desvíen del camino.
- Según esta tradición, la noche del 1 de noviembre arriban a la tierra las almas de los niños y santos, y el 2 de noviembre la del resto de los difuntos.
- La flor que caracteriza este día es el Cempasúchil; estas flores amarillas se colocan en los altares para que guíen a las almas en su regreso.
- En los altares no pueden faltar arcos o puertas, que según la tradición es por donde ingresan las almas que vienen desde el Mictlán (mundo de los difuntos).