Historia de la Magia

El término «magia», proviene de la antigua palabra «magus» que hace referencia a un sacerdote de los Medas y de los Persas. Los Romanos por su parte, llamaban al mago con la palabra «Acetabularis», lo que significa el que juega con los vasos de vinagre, debido en parte a que quizás el truco más antiguo de magia sea justamente el de los vasos o cubiletes y las bolas.

Pero el dato más antiguo sobre la magia se remonta a la antigua civilización egipcia. Se encontraron papiros de Dedi, un ilusionista, en una antigua tumba egipcia. Dedi vivió durante el reinado del emperador Keops o también llamado Khufru. Cuenta la historia que este ilusionista generaba temor en la gente de la época por lo que fue llamado por el emperador quien quedó fascinado con sus trucos y lo invitó a actuar en el palacio de piedra de Menfis. Mientras estaba haciendo su presentación sorprendió al público pidiendo un ganso al que le cortó la cabeza y luego la acarició colocándosela de nuevo para que el ganso siguiera su camino. Luego de tal espectáculo Dedi se ganó el respeto de sus contemporáneos quienes alegaban que era un enviado de los dioses.

Pero no todos los ilusionista tuvieron el prestigio que consiguió Dedi, otras personas dedicadas a la magia presentaban juegos más sencillos delante de la gente pueblerina. Ya en el Siglo I D.C. el famoso juego de los vasos y la pelota era conocido en muchas partes del mundo, aunque los hechiceros indígenas de Norteamérica ya habían superado la calidad de este truco por otros más complejos y variados. Uno de los trucos consistía en colocar un flecha en el interior de un cesto con la punta de la flecha hacia el suelo; el hechicero danzaba y la flecha iba cobrando vida  levantándose verticalmente y manteniéndose suspendida en el aire fuera del cesto en el cual estaba contenida.

Conjuntamente con el Cristianismo, en la Edad Media, se extendía la magia, derivándose en tres variantes de la misma; a saber:

• Magia elegante (practicada ante reyes y nobles).
• Magia de representaciones callejeras (para y por la gente del pueblo).
• Magia oculta o negra (practicada por personas que creían tener poderes sobrenaturales).

Los ilusionista iban de ciudad en ciudad mostrando sus trucos, como por ejemplo: trucos de bolas, cuerdas rotas y recompuestas , dados. Pero no todo eran aplausos ya que a veces recibían fracasos. Ya hacia el Siglo XVIII el ilusionismo se fue perfeccionando transformándose los ilusionistas en artistas de la ilusión. El auge del ilusionismo fue tanto que los ilusionistas hacían sus muestras en teatros donde se hicieron famosos  los Magos Philippe y Pinetti cuya elegancia asombraba a sus contemporáneos.

En el siglo XIX culmina el ilusionismo tal cual se conocía ya que apareció Robert Houdin quien maravilló a los espectadores con su habilidad e inteligencia.