Ahora que estamos en vísperas de la noche de brujas tan conocida y difundida en el continente Americano, queremos dejar algunos datos para nutrir el conocimiento de quienes festejan esa noche tétrica (buuhaa).
Pues bien comencemos por darles el dato que el festejo se origino hace ya más de tres mil años de distancia, y la cultura Celta fue la que festejaba su fin de año el último día del mes de Octubre, y los Celtas tenían la creencia de que en la noche de fin de año los muertos regresaban para apoderarse de las almas de los que continuaban vivos. Pero gracias a la expansión romana que aniquiló inmensidad de culturas, los Celtas no fueron la excepción y al cristianizarse, sus fiestas pasaron al día primero de noviembre festejando así el día de todos los santos, costumbre arraigada en Europa. El Halloween es una expresión inglesa que significa en nuestro idioma “víspera de todos los santos”.
Cuando los irlandeses llegan a Estados unidos, estas fiestas toman gran auge y se popularizan, y a este festejo s ele une la calabaza en forma de cabeza hueca, pues es en honor a la leyenda de Jack que era obligado a vagar con una linterna entre el cielo y el infierno. La solicitud de dulces y golosinas en esta noche de festividad se debe a la creencia que en la antigüedad los muertos obligaban a los vivos a acceder a sus solicitudes fuera cual fuera la causa, y a través de una dadiva se ponía en paz al difunto y desistían de su petición.
Las mascaras en esta fecha se utilizan por la creencia de que así espantan a los espíritus malignos confundiéndose entre ellos, y por supuesto, las velas no deben faltar debido a que se cree que debe de encenderse una por cada difunto que exista en la familia para así no ser molestado por ellos en esa noche que andan liberados y espantan tu sueño y atormentan nocturnamente.
A través de la historia también tenemos la versión de que en la edad media, algunos forajidos y maleantes aprovechaban las festividades para realizar sus actividades delictivas, entre esas actividades las más comunes como el robo, y así esparcían la idea de que los responsables de tales actos eran los espíritus que se encontraban liberados. Más sin embargo esta tradición que se popularizó gracias al auge de mercado que ha tenido Estados Unidos de Norteamerica pero que es una festividad con muchas influencias debido a que cada cultura, familia o grupo le agrega, quita, o hace lo que quiera con su significado.
Lo que se coincide en todos los ámbitos es que en esa noche las puertas que separan a los vivos y los muertos se encuentran abiertas, y es la convivencia entre ambos. La iglesia en ultimas fechas ha lanzado campañas importantes en contra de estos festejos que califican de rituales satánicos, más sin embargo muchas familias lo hacen como una divertida fiesta entre niños ya adultos, con cuentos fantásticos y macabros más para alimentar la imaginación que por maldad.
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