Magulladuras

Hacerse un moretón, una magulladura o un machucon es evidencia de que algunos vasos sanguíneos se rompieron y sufrieron un “gotera”.
Se pueden producir al chocar o aplastar alguna parte del cuerpo. A diferencia de lo que pasa cuando te cortas, la sangre no sale del cuerpo y queda atrapada bajo la piel, las uñas o el cráneo.

Los nombres que se le ponen a las magulladuras son curiosos. Las del cerebro y la piel se las llaman contusiones, a las del ojo equimosis periorbital (pero “alrededor de” y orbital se refiere al ojo). Se llama “equimosis” a la que pasa cuando la sangre sale de los vasos y se queda atrapada en los tejidos de alrededor. También son conocidas como “ojo negro” u “ojo morado”.
Un machucon en la uña es conocido como “dedo doloroso”, pero los médicos lo llaman hematoma subungular. Un hematoma es una hinchazón de sangre (sub significa “debajo de” y ungular se refiere a las uñas, las garras o pezuñas). Simplemente: un hematoma subungular es una hinchazón debajo de la uña.

Es muy importante darte un golpe fuerte en la cabeza.
En el ranking de magulladuras el primer lugar son las del cerebro… ya que son realmente peligrosas.

Si el golpe del cerebro contra el cráneo es muy fuerte la bolsa interior se rasga. La sangre fluye fuera del cerebro y se aloja dentro del segundo saco. El problema esta en que uno se puede desmayar o perder la conciencia por un tiempo. Pero tampoco te asustes, no es normal que las personas sufran estos golpes todo el tiempo.

Cuando se quiere curar un ojo morado los personajes de los dibujitos animados suelen colocarse un pedazo de carne fresca sobre la lastimadura. Esta era una práctica común hace unos 50 años, pero en la actualidad se supo que el único beneficio de hacerlos es el frío que transmitía la carne. Por ese motivo, te contaos que una bolsa de huelo puede funcionar de la misma manera, aunque no resulte un alivio tan importante.

Tener machucones en la piel es muy común. La piel es el órgano más extenso que tenemos y cuesta mucho protegerla ya que siempre esta expuesta a sufrir golpes. Por lo general las personas somos muy torpes y nos chocamos con las cosas.
Un trozo de piel del tamaño aproximado de un sello postal está atravesado por casi un metro de delgadísimos vasos sanguíneos, que se llaman capilares. Cuando se recibe un golpe, estos capilares se rompen y se abren, la sangre fluye hacia las capas más profundas de la piel. Como la capa de la piel externa no tiene vasos sanguíneos, la sangre no tiene por donde salir (salvo que además sufras un corte).

Las magulladuras cambian sus colores. Empezando por un rojo, luego pasan aun verde y púrpura y terminan siendo amarillas y verdes.
Para liberarse de los moretones el cuerpo manda un ejército de glóbulos blancos, quienes se encargan de limpiar toda la sangre derramada.

Para apurar el proceso de curación lo primero que puedes hacer es poner hielo, luego de pasado el primer día empezá a aplicarte calor.
Hay cremas ricas en vitaminas K o cremas con extracto de árnica que ayudan a que el moretón desaparezca más rápido. Apretar la zona con una venda elástica ni bien se realiza el golpe ayuda a detener el sangrado interno.

Foto: Magulladura