Cuando uno habla de genios en una simple charla de café el primer nombre que se nos viene a la cabeza es el del físico alemán Albert Einstein. Esta rápida asociación no es solo una casualidad, Einstein es en efecto uno de los intelectos más prodigiosos en la historia de la humanidad y el propuso una serie de teorías que ayudaron a modificar para siempre las ideas que la humanidad tenia sobre conceptos fundamentales como el tiempo, el espacio y la gravitación. De acuerdo a los expuestos por su biógrafo Peter Michelmore, sus indagaciones tuvieron la capacidad de revolucionar por completo la investigación científica y filosófica.
Einstein descendía de una familia judía, obtuvo su doctorado en la Academia Politécnica de Zürich, Suiza durante el año 1905 y en esa etapa de su vida dio a la imprenta algunos de sus ensayos importantes que estaban relacionados al calor, el movimiento y las dimensiones moleculares.
Luego daría a conocer su Teoría especial de la relatividad, de acuerdo a la cual, para todos los campos de referencia la velocidad de la luz es una constante y el tiempo y el movimiento son relativos con respecto al espectador.
Tiempo después formuló su conocido principio sobre la equivalencia de masa y energía, expresando la formula E=mc².
Nuestra humanidad, cuando fue enunciada, aun no se encontraba en condiciones de comprenderlo, pero a inicios de la década de 1910, Einstein ya tenia prestigio en los círculos de científicos de Europa.
En el año 1916 postulo su Teoría general de la relatividad, una revisión de las investigaciones de Newton. De acuerdo con ella, la gravedad no es una fuerza como sostenía Newton, sino una curvatura del tiempo y el espacio creada por la presencia de la masa.
En el año 1919 esta teoría fue comprobada gracias a las observaciones que fueron llevadas a cabo por la Real Sociedad de Londres en la isla Príncipe, del Golfo de Guinea. Aunque pocos entendieron sus postulados y su comprobación experimental.
Einstein pronto fue reconocido como el mayor genio que tuvo el mundo moderno. Dos años más adelante recibió el Premio Nobel de Física.
Las teorías de Einstein modificaron irreversiblemente la física, la astronomía y la cosmología y hasta el presente conservan su influencia en esas áreas. Al mismo tiempo, por sus implicaciones en la concepción del tiempo y el espacio, tuvieron impacto en la filosofía y la creación artística.
Una de las reflexiones más admirativas de su trabajo es el dramaturgo irlandés George Bernard Shaw (1856 – 1950): “Napoleón y las otras grandes figuras de su tipo fueron constructores de enormes imperios. Pero hay un tipo especial de hombres que van más allá. No son constructores de imperios sino hacedores de universos que nos rodean. Ptolomeo hizo un universo que duró 1.400 años. Newton construyó el suyo que duro 300. Einstein ha construido el propio y no me es posible decir cuanto habrá de durar”.
Imagen de Albert Einstein