Otro fenómeno mediante el cual se pueden explicar los avistamientos de espectros es la pareidolia. Se trata de una percepción de un estimulo que carece de sentido o ambiguo como algo estructurado.
Se caen es esta percepción desde pequeños, los bebés reconocen como rostros humanos objetos que no lo son.
Jeff Hawkins, ingeniero informático describe este fenómeno en su teoría sobre la memoria – predicción. Explicándolo de esta manera: “El papel de cualquier región del corte cerebral es averiguar que relación hay entre sus entradas (inputs) memorizarla y usar esa memoria para predecir cómo se comportarán dichas entradas en el futuro”. Esto significa que los seres humanos no se resignan fácilmente al caos, siempre se trata de hallar sentido para predecir el porvenir.
En momentos difusas de supervivencia, la pareidolia cuenta con beneficios, si vemos unas líneas amenazantes entre los árboles que podrían ser reconstruidas como un tigre, es conveniente que inventemos la figura completa y escapemos. Pero algunas veces, el cerebro interpreta las ramas de un árbol que entretejen una figura o el juego de luces que asemeja un perfil como seres humanos completos, es decir, fantasmas.
Imagen de Pareidolia