En un antiguo bunker que se usaba para almacenar armas nucleares funciona en la actualidad el centro de investigación más aislado del mundo.
El gobierno de Francia marco en la meseta de Albión hace más de cuatro décadas. Se trataba de un territorio kársico que tenia las condiciones necesarias para convertirse en un punto caliente de la Guerra Fría, quedaba lejos que cualquier presencia humana y sus registros sísmicos eran prácticamente imperceptibles. Este espacio resulto ideal para almacenar misiles nucleares tierra-tierra, pero en el año 1996, el arsenal fue desmantelado.
En este lugar se monto el laboratorio Rustrel, un centro de investigación que se encuentra en el silo central y que se encuentra rodeado de tres kilómetros de túneles.
Este espacio está blindado y es capaz de soportar un ataque atómico. El núcleo del bunker se encuentra a 500 metros bajo tierra. En el existe el mayor silencio acústico y electromagnético del mundo.
En este lugar los investigadores y científicos miden las fluctuaciones magnéticas terrestres e intentan detectar las partículas que forman la misteriosa materia oscura del universo, entre otras investigaciones de vanguardia. También trabajan actualmente hidrogeólogos para determinar las características fisicoquímicas del terreno. Los instrumentos que se usan en el laboratorio para medir son tan sensibles que detectaron el desplome de las Torres gemelas del 11 de septiembre del 2001.
Imagen del laboratorio Rustrel