Entre los siglos XII y XVIII se desarrolló el periodo clásico del feudalismo local, en esta etapa se produjeron grandes cambios políticos, sociales y económicos. Entre ellos debemos mencionar el papel importante de la aristocracia militar provincial llamada “bushi” o más popularmente “samurai”. Este grupo social empezó a cumplir funciones en lo administrativo, dejando de lado de a poco a los sectores civiles.
Entre los siglos XII y XIV empezaron las disputas para obtener poder, luego vino la restitución de la unidad imperial, la misma favoreció notablemente al clan Ashikaga.
Durante el dominio del clan Ashikaga, Kyoto pasó a ser el centro de reunión de la aristocracia militar. Comenzando con el shogun y su familia, abandonaron las provincias para dirigirse a la ciudad imperial en donde establecieron su morada. En este lugar imitaron los hábitos de la antigua nobleza, copiando su vestimenta y manteniendo un estilo de vida marcado por su carácter cortesano.
La influencia del budismo chino adquirió más importancia en Japón durante el siglo XII. En esta época el monje Eisai introdujo la escuela Zen luego de visitar China. El budismo Zen rinde culto a la meditación y a la autodisciplina. Este culto alcanzo el rango de religión oficial.
El primer pasó que se llevo a cabo par unificar el Imperio luego del periodo Sengoku o de Estado de Guerra (1478 – 1573) fue realizado por el belicoso Oda Nobunaga. No obstante su ímpetu por llegar a la restauración imperial. Nobunaga fue traicionado por sus de sus jefes militares, Akechi Mitsuhide por lo que decidió quitarse la vida por medio del “seppuku” o “hara-kiri”.
Por gran parte de los siglos XV y XVI se dio la última fase del feudalismo japonés, en esta etapa se vio una marcada lucha por la hegemonía y los intentos unificadores de Oda Nobunaga, Toyotomi Hideyoshi y Tokugawa Ieyasu, quien traslado la capital a Edo, actual Tokio.
A mediados del siglo XIII la pelea por el trono enfrento al sector más tradicional con los nuevos dirigentes. En ese proceso, la rebelión del emperador Go-Daigo fue aprovechada por Ashikaga Takauji para alinearse con la ciudad de Kyoto y luego apoderarse de Kamakura. Luego la emprendió contra Go-Daigo y, ya instalado en Kyoto corono a un nuevo emperador, mientras él mismo asumía como nuevo Shogun del Norte.
Para más datos sobre la historia de Japón podes leer “Grandes Civilizaciones de la Historia”
Imagen de un simbolo del feudalismo japones