En el año 1881 se unificaron las monedas en Argentina y a partir de ese entonces han cambiado cinco veces su nombre y a medida que pasó el tiempo perdió nada más ni nada menos que 13 ceros. Pero esta historia no empezó en 1881 sino mucho antes con el trueque, luego apareció un valor conocido como ‘dinero mercancía’ con el cual se pagaba realmente lo que se compraba.
Le siguieron las monedas acuñadas en plata y oro, hasta que por fin llegaron los billetes, que no eran usados como en la actualidad sino que eran certificados de existencia de un depósito en un banco. Cuando empezaron a usarse en forma habitual para pagar sus mercancías los bancos empezaron a realizar emisiones por cantidades fijas; fue cuando aparecieron los billetes oficiales y apareció el dinero fiduciario (que se diferenciaba de las moneadas de la época por tener un valor únicamente representativo). A continuación te damos un detalle cronológico de los cambios que se fueron produciendo en el sistema monetario argentino:
Siglo IX a XVI
Durante la época del Imperio Inca en la región cordillerana se utilizaban unas hachuelas de cobre para intercambiar diferentes bienes entre las comunidades de la región. Éstas, llamadas por los españoles ‘monedas hachas’, fueron encontradas en tumbas incaicas de Ecuador y Perú.
1573
La Real Casa de la Moneda de Potosí empezó a acuñar monedas en Hispanoamérica, conocidas como ‘macuquinas’ ya que se fabricaban a golpe de martillo.
1773
Se acuñaron monedas con el perfil de los monarcas. Aparecieron también las primeras medidas de seguridad para su falsificación y se empezaron a realizar mediante la utilización de máquinas de acuñación.
1813
Desde Potosí (de donde había llegado triunfante Manuel Belgrano) se acuñaron las primeras monedas de Argentina, según lo dispuesto por la Asamblea General Constituyente. Estas monedas en vez de tener el rostro del rey empezaron a llevar la leyenda ‘En Unión y Libertad’ (en la actualidad se le rinde homenaje en las monedas de 1 peso).
1815
Desde Potosí se llevaron los cuños a Córdoba en donde se instaló la primera casa de monedas de Argentina. Luego de un tiempo todas las provincias tenían sus casas de monedas.
1822
Fue creado el Banco de Buenos Aires que era depositario de los ingresos sociales. Este Banco pudo emitir billetes que eran fabricados en Inglaterra, los mismos incluían los rostros de la independencia americana y más tarde leyendas políticas (a favor del gobierno de Rosas).
1824
En la provincia de La Rioja se empezaron a acuñar monedas de oro y plata, las mismas contaban con un diseño similar al de Potosí. Tenían el nombre de Provincias Unidas para poder circular en todo el país.
1881
El peso quedó establecido como la unidad monetaria de la República Argentina (que circuló hasta el año 1970) y se creó la Casa de la Moneda de la Nación, lugar en donde se acuñaron los argentinos de oro y los patacones de plata, en ambos casos con el escudo argentino en el adverso y la efigie de la libertad en el reverso. La efigie fue diseñada por el artista francés Eugene Oudiné y se convirtió en un tema clásico en las monedas y forma parte, además, del logotipo del Banco Central de este país.
1900
Mediante la impresión de billetes con la alegoría del progreso quedó sentada a unificación de la emisión monetaria. Las placas con las que se realizaban estos billetes fueron traídos de Europa. Recién en el año 1951 se realizaron billetes de producción netamente nacional (el billete con la alegoría de la Justicia Social).
1970
En este año queda establecida la unidad monetaria Peso Ley 18188 que equivalía a 100 pesos moneda nacional. En esta línea monetaria se emitió el billete de 1.000.000 pesos ley que es el billete de mayor valor nominal de la historia de Argentina.
1983
Mediante un Decreto firmado por el Poder Ejecutivo (número 22.707) se estableció el Peso Argentino que equivalía a 10.000 pesos ley. Para poder hacer más fácil el reconocimiento del dinero los billetes de valores equivalentes llevaban tonos parecidos.
1985
Empezó a circular el Austral, que equivalía a 1.000 pesos argentinos. En este caso se diseñaron los billetes con retratos de residentes argentinos en los anversos y la alegoría del progreso en los reversos.
1992
El Decreto Presidencial 2128 cambio nuevamente la denominación del sistema monetario de este país, pasando a llamarse nuevamente Peso. El sistema rige hasta la actualidad.
Fuente: Museo Histórico y Numismático José Evaristo Uriburu
Imagen: denexos.com.ar