La religión de los romanos iba de la mano del desarrollo de la nación. Bajo los primero reyes, las creencias eran exclusivamente latinas, y el culto no estaba recargado de fiestas y supersticiones, según ocurrió más tarde. Numa fue el autor de las primeras instituciones religiosas, como Rómulo lo había sido de las primeras instituciones políticas.
Con la llegada de los Tarquinos, las tradiciones de la Etruria se establecieron en Roma.
Luego, cuando se estableció la República, al hacer Roma la conquista de Italia se establecieron los usos y doctrinas de Grecia, al encontrarse tan influenciados por las artes, la ciencia y la literatura de los grandes hombres de Atenas, dieron a la mitología griega tanta preponderancia que ejerció a partir de entonces sobre la latina.
Ovidio puso en verso las leyendas de Grecia en sus “Metamorfosis”, los dioses de Virgilio, en las “Geórgicas” y en la «Envida», fueron los de Homero y Hesiodo, y bajo los emperadores, Roma que había aceptado las fábulas de los griegos.
Así que pudo elevar el Panteón como símbolo de ese derecho de asilo, que contaba dentro de sus muros a todas las divinidades de los vencidos.
Fuente: Historia Romana – Drioux
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