El síndrome de Down es un trastorno del tipo genético, se manifiesta en los humanos cuando existe un duplicado del cromosoma 21, en lugar de los dos que deberían estar presentes en una situación normal. La presencia de un cromosoma extra recibe el nombre de trisomía.
Cuando esa anomalía aparece, tiene como consecuencia una marcada discapacidad en el área cognitiva, así como la manifestación de rasgos físicos particulares; una mayor cantidad de piel en la zona de la nunca, una cabeza desproporcionalmente más pequeña, dedos y ojos de reducido tamaño, etc.
Como se explicó en un principio, la trisomía en el cromosoma 21 del ser humano es lo que ha recibido el nombre de síndrome de Down, por lo que otros trastornos genéticos que se llegan a presentar en algunos animales no podrían ser clasificados como tal; al margen que muestren rasgos similares. Esto se entiende por el hecho de que cada especie tiene en sus cromosomas un contenido genético particular, cuya alteración o trastorno determinado tendrá consecuencias que se manifestarán en sus características fenotípicas.
Entonces, ¿los animales pueden tener síndrome de Down? De lo antes detallado, se concluye que no existen animales que presenten ese trastorno. Ya que éste obedece al patrón cromosómico de la especie humana. Esto no quiere decir que los animales no puedan presentar algún tipo de trisomía, incluso en un par de cromosomas similar al del ser humano. Pero estos nunca serán iguales, por lo que no se le debe denominar síndrome de Down.
Y aunque se puedan encontrar fotos en internet, como la del tigre blanco Kenny (foto del artículo), son casos particulares en los cuales aparecen animales con deformidades y defectos genéticos. En el caso del tigre, por ejemplo, su apariencia fue el resultado de la experimentación con el material genético de los tigres blancos, en pos de poder facilitar el proceso de reproducción de esta especie tan cotizada.