El ankylosaurus era el dinosaurio más popular y conocido. Su forma parecía un acorazado, estaba cubierto con placas óseas que parecían soldadas entre sí. Estas platas le brindaban una protección especial que le permitía defenderse de los predadores que quisieran tacarlo.
Estas placas le eran muy útiles, ya que los ankylosaurus habitaban en la misma zona y al mismo tiempo que el más famoso depredador, el Tryannosaurus.
Las placas estaban divididas en franjas flexibles, esto le daba mayor movilidad.
Además, entre ellas, a lo largo de los lados y en la parte superior de su cuerpo, tenia una afiladas púas triangulares, bultos y protuberancias seas. La única zona que estaba desprotegida era el abdomen, pero no era fácil para sus enemigos voltear a un animal de este tamaño.
Su cerebro era de tamaño pequeño comparado con la gran estructura de su cuerpo.
Su cola era flexible, podía moverla de lado a lado para así alejar a sus enemigos.
En la punta de su cola, tenia una gran maza que estaba formada por un conjunto de tejidos óseos unida a las vértebras de la cola y cubiertas de una piel muy dura.
Su cráneo media más de 80 cm. de largo y era muy grueso, esto le dejaba poco espacio para el cerebro.
Tenía un pico con pequeños dientes que utilizaba para comer muchas plantas.
El ankylosaurus era herbívoro que se desplazaba sobre sus cuatro patas.
Las especies más grandes de este tipo de dinosaurios llegaban a pesar 10 toneladas y median hasta 10 metros de largo.
Se han encontrado sus huellas cerca de la ciudad de Sucre, en Bolivia.
Hell Creek, el sitio donde fue hallado por primera vez, es uno de los ambientes mejor estudiados de las antiguas eras geológicas. En el Cretácico Tardío, allí reinaba un clima calido y más bien húmedo. El terreno estaba cubierto de diversas especies de plantas desde coníferas hasta helechos.
Gracias a los abundantes fósiles encontrados se pudo comprobar que era un área forestada por pequeños árboles.
Foto: Ankylosaurus