Noelia Gonzalez
Nací en enero de 1981 en Ceuta, al norte de África, donde residí hasta los 10 años.Vivíamos mi hermano, mis padres, mis abuelos y yo en un pisito donde la aglomeración humana hacía que las anécdotas curiosas se sucedieran casi continuamente. Mis padres pasaron esos años ahorrando para poder llevar a cabo su sueño particular, fundar un hogar en Málaga, en una casa grande en la montaña, desde donde pudiera verse el mar. Lo consiguieron.
En Málaga fui al instituto. Con 16 años participé en el programa de estudios Ruta Quetzal Argentaria, lo que marcó un punto de inflexión en mi vida y nuevos horizontes a la hora de definir futuras inquietudes.Me matriculé en Derecho, carrera que siempre me llamó la atención, porque no lograba entender muy bien por qué las personas nos organizábamos, por regla general, tan mal. Mi profesor de literatura se negó rotundamente a que lo hiciera, decía que esa carrera mata la imaginación. No le hice caso, así que en 2005 me licencié. El último año lo pasé en Atenas, con una beca erasmus.
No sé si la imaginación me cayó enferma durante los años de universidad, sea como fuere, volvió muy viva después de ese viaje. Al llegar a España, tras un año sabático, y terminar los exámenes que se me habían quedado rezagados, me aventuré a preparar oposiciones a Judicatura.Como, después de vanos intentos por conciliarme con el sistema y memorizar las leyes al pie de la letra, empezara a darme cuenta de a qué se refería mi profesor de literatura años atrás, el verano de 2007 me até la manta a la cabeza, di por zanjada mi relación con esos estudios, y vine a vivir a Madrid.El año pasado fue un ir y venir, una reforma integral.
Actualmente estoy trabajando como abogado fiscalista, empezando una vida juntos con el chico al que amo, y empezando de nuevo a escribir. Y cada día es una aventura.