Un aficionado a la carpintería y a los autos unió sus dos pasiones y fabrico un auto de caoba.
Cuando un hombre se jubila necesita gestar algún objetivo que lo obligue a matar el tiempo y a sentirse vivo.
Eso fue exactamente los que le sucedió a Jerry Nickel, un habitante de un pueblo de Arizona, que se propuso construir un auto íntegramente en madera luego de leer un artículo de la revista Hot Rod en el año 1955.
Después de cuatro años, Nickel se dio cuenta de que había cortado 4.183 láminas de caoba, que había empujado 18 kilos de tornillos y que había aplicado 15 litros de barniz y 15 de pegamento. Para poder mover su vehículo, este mecánico amateur se vio obligado a colocar dos motores V8 que sacó de un Cadillac El Dorado y de un Cadillac Deville respectivamente.
Nickel ha desplegado su automóvil de madera en diferentes exposiciones de Estados Unidos y Alemania y últimamente, está pensando en subastarlo el mejor postor.