Boligrafo

El biógrafo se dio a conocer en las década de 1940, desplazando en cierto punto a la pluma estilográfica. En la actualidad es el sistema más usado para la escritura manual. El invento fue desarrollado en la Argentina.

El prototipo inventado por Biro fue patentado en Hungría el 25 de abril de 1938. Nunca llegó a comercializarse. Fue en la Argentina donde Biro desarrolló el sistema. Unos años más tarde, Marcel Bich, en Francia, lo perfecciono agregándole una punta de tungsteno, que es lo que hoy se utiliza en todo el mundo.
Este diseño argentino fue uno de los primeros que se produjeron en serie.

El cuerpo estaba recubierto por una resina antideslizante. Cuenta con un depósito de tinta.
El resorte queda pensionado.
Un orificio de entrada de aire evita el vacío y permite que fluya la tinta.
Para retraer el bolígrafo se presiona el sujetador para bolsillo.
Una muesca en el extremo de una varilla metálica se traba en una ranura.
Se presiona el botón para hacer salir la punta.

La punta del bolígrafo tiene una bolilla que gira y se carga con tinta que luego deja sobre el papel.
La tinta del bolígrafo es espesa e insoluble al agua. Resiste mucho tiempo en los tanques sin secarse, aunque seca instantáneamente al escribir. Es muy difícil de lavar o remover.

Sus antecesores
Pluma
Era el instrumento más usado para escribir hasta la comercialización del bolígrafo. En la pluma un poco de tinta quedaba almacenado en un hueco especial llamado cucharita. La pluma debía mojarse en un interno. La misma era asegurada al extremo de un mango de madera.
Las tintas que se usaban para las plumas eran liquidas, diluidas con agua y a veces con goma laca. Había que mojar la pluma varias veces por cada línea, y los tinteros solían volcarse.

Pluma fuente
Era parecida a una pluma pero con depósito de tinta recargable.
Contaba con un tajo para el descenso de la tinta. Su punta era metálica. La tinta usada en la pluma fuente era similar a las de las plumas, pero no podían tener goma laca. Aunque cada carga duraba bastante, solían secarse y atascarse inoportunamente.

Diferentes modelos de bolígrafos
La versión moderna es la más económica que la que popularizo el francés Marce Bich (Bic) llegó a convertirse en todo un icono del bolígrafo.
Estudiantil, fue diseñada para uso escolar, obtuvo muchos premios en todo el mundo.
Presurizado, en este bolígrafo el cartucho se encuentra sellado, la tinta está bajo presión y la presión fuerza a la tinta a salir, en cualquier posición.

Imagen de un boligrafo