De acuerdo a su categorización los residuos se van clasificando por repositorios donde pueden ser depositados.
Los residuos nucleares se clasifican en residuos de baja, media y alta actividad. Los residuos de baja actividad por lo general son de periodo corto. Los radioisótopos difieren unos de otros por el tiempo que viven. A este periodo se lo conoce con el nombre de semidesintegración. Estos periodos de tiempo van desde milisegundos o microsegundos hasta 4.900 millones de años, como es el caso del uranio 238.
Los residuos que son de baja actividad no generan calor por desintegración y no requieren blindaje. Si uno los isla cerca de 50 años decae toda su activad y pueden ingresarse nuevamente al medio ambiente que ya no serán peligrosos.
Los que cuentan con actividad media son residuos que tienen 30 años de periodo de semidesintegración, por lo tanto se consideran que tendrán que contar con 30 años de aislamiento, periodo en el que se desintegraran. Estos residuos generan y necesitan blindaje.
Los residuos de alta actividad requieren hasta ciento de miles de años de aislamiento. En este caso, la pregunta es cómo deben ser aislados el tiempo necesario para que lleguen a desintegrarse. Debemos tener en cuenta que hablar de miles de años, para nuestra vida es mucho tiempo, pero algún día se desintegrarán, a diferencia del arsénico o del mercurio que serán tóxicos para siempre. Entonces se interponen entre el residuo y la biosfera lo que se llama las barreras múltiples, redundantes e independientes.
Repositorios de baja
Los residuos de baja actividad si son sólidos, se compactan y se los coloca en tambores de 20 litros debidamente especificados.
Si estos residuos son líquidos se los inmoviliza con una matriz adecuada.
Se mezclan con cemento en tambores con una capacidad de 200 litros, con el objetivo de contar con un residuo sólido. Estos residuos, una vez que se encuentran bien acondicionados se disponen en instalaciones superficiales. Ellos son cubiertos con varias capas impermeabilizantes para que no se provoquen filtraciones y sistemas de escurrimiento para que no se acumule el agua.
Repositorios de media.
Los cementos que se utilizan en estos casos son especiales. Los residuos inmovilizados se colocan en una matriz cemanticia y se los contienen en tambores de acero inoxidable de 200 litros, los cuales se ubican dentro de contenedores de hormigón armado especial. Los espacios son rellenados con mortero y aditivos formando, de esta manera, bloques monolíticos. A estos contenedores se los colocan en celdas o bóvedas de disposición final.
Una vez que se encuentra completada la capacidad de la celda es rellenada con grava en los espacios libres y se pone una cubierta de cierre de baja permeabilidad que sea resistente a la erosión, de esta forma se previene el filtrado del agua.
Repositorios de alta
Los residuos de alta son los elementos combustibles quemados de los reactores que tienen todos los productos de visión, los elementos transuránicos y productos de activación que se van formando y son muy radiactivos, general calor y demás. Estos elementos combustibles se enfrían en piletas bajo agua el tiempo necesario para que decaigan los isótopos de vida más corta y al final se ponen en contenedores especiales.
Luego son pasados a una instalación de almacenamiento temporal, hasta que se tomen decisiones en forma definitiva.
Se denomina así a un repositorio geológico profundo.
Los que se trata es de buscar una formación geológica que no se haya movido en varios cientos de millones de años, en ese lugar se realizan excavaciones a más de 500 metros de profundidad y se construye en ese lugar las galerías. Se colocan los contenedores, que son rodeados de bentonia, una arcilla muy absorben, de tal forma que cuando el contenedor se corroa el isótopo que sale se fijara a la bentonia que al mismo tiempo se encuentra contenida en la roca y en caso de que algún día llegara a la biosfera ya estaría decaído. Con esto queremos decir que técnicamente el problema de los residuos se encuentra resuelto.
Imagen de residuos tóxicos.