El teléfono fue inventado por Alexander Graham Bell aya por el año 1876 y presentado en la exposición de Filadelfia, la famosa frase “Señor Watson…” fue la primera que cualquier hombre haya oído a través de sus líneas. Con el vinieron una seria de inventos derivados y aplicaciones como la primera central telefónica en 1878, la línea de larga distancia en 1884, el primer servicio trasatlantico en 1927 y por su puesto el primer teléfono móvil en 1979 que aunque no lo crean no se inventó en Estados Unidos o Japón, sino en Suecia.
Las primeras centrales tenían capacidad para muy pocos abonados, y cada línea terminaba en un conmutador con un indicador de llamada. Una operadora introducía las clavijas o terminales de un cable en el contacto de quien llamaba, por una parte, y en el contacto del llamado, por otra.
Almon B. Strowger diseñó, en 1889, la primera central automática, para que su negocio de pompas fúnebres no perdiese ninguna llamada, pues sospechaba que sus competidores sobornaban a las operadoras. Acabó así con la pregunta: «¿Número, por favor?». En 1919, las grandes compañías adoptaron la central automática, que se basaba en sistemas de discos para establecer la conexión.
La siguiente innovación fueron las centrales de barras cruzadas, cuya patente pertenece a EE.UU., aunque fueron desarrolladas en Suecia, donde se instalaron por primera vez en el año 1926.
Para acabar con los excesivos cruces de líneas, en la década de los sesenta surgieron las centrales electrónicas, que funcionan con circuitos ele0rónicos y potentes computadoras. Son más versátiles y pueden conmutar cualquier señal, por lo que permiten lo que se ha dado en llamar «red digital de servicios integrados».
El primer sistema de telefonía celular nació en 1979 en Suecia, y fue puesto en marcha por la empresa Ericsson. Estos aparatos emplean ondas de radio de baja potencia para enviar su señal a una estación o célula local, de ahí su nombre. Estas estaciones retransmiten las señales a los centros de conmutaciones, desde los cuales pueden viajar a otras estaciones de telefonía móvil o a centrales convencionales.
Su comercialización se expandió en los años ochenta. Hoy, su empleo es masivo, el tamaño de los aparatos es más cómodo y los usuarios siempre son localizados, sobre todo aquéllos que utilizan la cobertura mundial que ofrece el sistema de los satélites.
El siguiente avance tecnológico del teléfono móvil lo llevó a cosas insospechadas, al menos para mi, ahora tenemos los populares teléfonos 3G como el Iphone o el Nokia N95, los cuales sin ningún problema se conectan a Internet, poseen grandes pantallas dentro de su pequeño tamaño, tienen orientación GPS, transmiten datos y cuentan algunos con cámaras de alta definición.
Cabe pensar y me nace la siguiente pregunta ¿Qué pensaría Gram. Bell de su invento?, ¿hasta donde nos llevará la evolución del teléfono?. Me pongo a divagar y creo que el teléfono en el futuro tendrá la capacidad de transmitir lo que pensemos sin necesidad de encenderlo o también mediante parámetros, pensar en respuestas por nosotros; no lo se a ciencia cierta, son sólo ideas locas, pero quien sabe, si comparamos el teléfono de Gram. y lo que hay ahora nada es imposible.
Créditos: las imagenes son teléfonos de la colección de antiguedades del autor del artículo.
eestamos en la escuela aciendo la tare
malo y bueno
bueno me parecio muy interesante por que el celular ahora vibra y nos puedo llevar a donde quieraaaaaaaaasssss!!!!! guauu!!! esta genial….y te da momentos de entretenimiento ademas esta a un precio accesible para el trabajo por que tengo 4…. bye y gracias por inventar4 el vibradoooooooooorr