Buenas tardes. Venía diciéndome a mí mismo, en mis monólogos tan comunes y tan frecuentes, que la semana ha pasado volando y que ni siquiera me ha dado tiempo a pensar, desde que el jueves pasado hablara sobre el estilo literario y su correspondiente etimología e historia y curiosidad, en qué tema publicar de los que tengo anotados en mi libreta. Tempus —decían los romanos, y muchos a partir de éstos— fugit. El tiempo fluye como el viento, corre, huye, y en estos días en los que el viento ha estado algo alborotado y la atmósfera algo extraña, por qué no decirlo, me he acordado de una persona que hizo varias cosas por mí, cuyos favores le debo. Así que este artículo, este jueves, va especialmente dedicado a él, porque ha ya tiempo que le expliqué por qué un espejo panorámico se llama así.
Para la decimoséptima entrega de las Curiosidades Lingüísticas de los jueves he traído un tema que seguramente resulte extraño, por el título, a los que lean esto. Se trata, como he dicho arriba sobre el espejo, de la etimología de lo que concierne al verbo “ver” en griego y a algunas palabras del español (panorámico, por ejemplo, en la que me centraré especialmente por ser lo que podría llamar «palabra especial» para la persona a la que va dedicada este artículo).
El verbo ver en griego es, transcrito más o menos al español, “orao”, como dice el título. Y de esa raíz se extraen palabras en español, como es el caso, entre muchos otros, de la palabra “panorámico”. No sé si habrán estudiado historia de la filosofía alguna vez, o si habrán leído algo relacionado al devenir histórico de los cuerpos, pero en cualquier caso pongo como ejemplo para la segunda parte de la palabra en cuestión la expresión panta rei (todo fluye), que se le atribuye a Heráclito aunque se dice que no fue él quien lo dijo. En cualquier caso, lo importante en este momento es el “panta”. Esta palabra es un término griego, un adjetivo en concreto, que significa “todo”. Y si mezclamos, con sus respectivos cambios en el devenir histórico de la lengua, la palabra griega que significa todo y la que significa ver, tenemos algo así como “panta-orao”. De ahí surge la contracción de “pan-or”, y de esto, la palabra “panorámico”.
¿Qué es un espejo panorámico? Un espejo panorámico es aquel que permite capturar un ángulo de visión mucho mayor que el espejo normal, es decir, algo similar a lo que podría llamarse un “espejo con el que se ve todo”. Evidentemente, todo no se ve con ese tipo de espejo, pero en caso de conducir un automóvil (como es el momento que evoco para este escrito), el espejo panorámico permite una visión más amplia de lo que hay por detrás en la carretera. Por eso se llama así. No es casualidad que haya palabras en español que se parezcan, aunque muchos no lo sepan, a términos griegos, y mucho menos a términos latinos, de los cuales deriva directamente nuestra lengua.
En fin, espero que con este recuerdo aquella persona haya quedado satisfecha. Y espero, en cuanto a los visitantes de este blog, que les haya gustado la nueva curiosidad lingüística. Pasen buena semana.