Diaguitas y Matacos

Dos culturas originarias, una con tradiciones sedentarias y la otra con grandes cultos funerarios

Diaguitas
En la zona del noroeste (San Juan, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero y parte de Salta) es el lugar donde los especialistas han realizado mayor cantidad de excavaciones y de donde proceden las mejores evidencias.
El área estuvo ocupada por algunos pueblos sedentarios, que se ocuparon de la agricultura, desde que empezó la era cristiana. Por este motivo los expertos han clasificado las diferentes etapas de doblamiento en periodos temprano, medio y tardío, para así llegar a la etapa de dominación de los incas en el año 1480.
Estoa avasallaron una larga tradición cultural que ya existía, pero también dejaron importantes aportes, vinculados a la alfarería y a los instrumentos de medición, como los quipus.
Las culturas preincaicas usaban los alucinógenos para poder entrar en trance y de esta forma poder solicitar a sus divinidades la venida de la lluvia.

Matacos
Esta etnia se encontraba dividida en cuatro grandes grupos: agoyaes, testas, taymoaes y mataguayos. Se piensa que los matacos tenían muchos puntos en común, sobre todo en los que respecta a las tradiciones, al armamento y al hábitat con los guaycurues.
La actividad principal de aquellos era la recolección, pero también practicaban la caza y la pesca.
Construían sus viviendas con paja y ramas y habitaban en los que hoy es el norte de la provincia de Chaco, centro y oeste de Formosa y este de Salta (Argentina).
Se encontraban organizados socialmente en familias, compartían el territorio y eran endogámicos. Cuando uno de sus caciques morían, sus restos eran depositados en una plataforma sobre la copa de los árboles o en fosas abiertas hasta que se esqueletizaban.
Luego eran enterrados.
Los tonicotes, pertenecientes a la familia lingüística de los matacos eran sedentarios y agricultores.

Imagen de las artesanias diaguitas.