Quien ha leído las aventuras de Tom Sawyer o haya seguido de cerca la vida de Mark Twain, seguramente recordará a los hermosos y pintorescos vapores del Mississipi. Estas naves surcaron los ríos navegables norteamericanos, majestuosos, útiles y sobre todo confiables. Fueron en su tiempo una de las formas de colonización del Oeste, cientos y no exagero en el número, navegaron por los ríos transportando mercancías, tropas para atacar a los indios, colonos, y otros bienes, antes de la gran guerra civil (1861-1865).
El vapor de paletas Arabia – foto obtenida de la revista Selecciones.
Pero ustedes estarán pensando seguro ¿Qué tiene esto de curioso?, seguro que este escritor se ha confundido de Blog; lo mismo pensé cuando leí hace ya unos ocho años, un artículo de una revista norteamericana y bueno investigando más encontré un acontecimiento que sin lugar a dudas cambiaría la vida de un grupo de personas y reescribiría la historia de estos vapores en los Estados Unidos: me refiero al hallazgo del vapor Arabia.
Barcos, navíos y naves se han encontrado en todas partes, algunas con tesoros, otras sin nada aparente; sin embargo la mayoría de ellos se encuentran en el fondo del mar, bajo el agua de los lagos o ríos, quien pensaría que una joya de la navegación y uno de los vapores a paleta más interesantes de todos los tiempos se encontraría en tierra; sí, como lo leen, este vapor se encontró en tierra; pero no a la vista como todos seguro estarán soñando, sino debajo de ella y a buena distancia de la costa u orilla más cercana. Cabe entonces la pregunta ¿Cómo pudo llegar ahí?
La tarde del 5 de Septiembre se presentaba tranquila, como cualquier día de 1856, el Arabia, barco de dos ruedas de paleta lateral y 50 metros de eslora, navegaba tranquilamente. En su cubierta animosos pasajeros cenaban disfrutando de la brisa y el paisaje hermoso del Oeste, de pronto se sintió un golpe como un tirón fuerte ¿Qué había sucedido?, pues simple ¡habían chocado con un escollo! La tarde tranquila se transformo en inquietud para los pasajeros que corrían de aquí para aya tratando de salvarse, uno de ellos nos relata “el barco empezó a hundirse en medio de una gran confusión. Sillas y bancas se volcaron y muchos niños estuvieron a punto de caer”. Al final el recuento no arrojó pérdidas humanas que lamentar, sólo un viejo vapor que quedó en el lugar hundiéndose poco a poco.
Sucede que la naturaleza es sabia, y en unos años el curso del río cambió apartándose del lugar del naufragio, nuestro barco, quedó así hundido en el cieno y este cuando fue secándose dio paso a los asentamientos de granjeros, plantíos crecieron encima de donde se hallaba este magnifico barco con todos sus secretos.
Un día de esos, un día de amigos, Bob, David y su hermano Greg, Jerry y Mackey, conversaban de vapores e historia en un restaurante de propiedad de uno de ellos, muchas leyendas hablaban de tesoros escondidos, oro y esas cosas que siempre llaman la atención de los hombres. Así esa tarde de 1985 David propuso iniciar la búsqueda de uno de esos vapores.
En las investigaciones bibliográficas que vinieron, se enteraron que uno de esos barcos había naufragado, increíblemente, cerca de su casa; así que se iniciaron los trabajos para la búsqueda. Los Hawley, tal era el apellido de la familia promotora, empeñaron sus ahorros y adquirieron equipos necesarios para este trabajo, pidieron permiso al dueño del terreno en donde se hallaba el barco, empezando las labores el 1988.
A los 17 días de trabajo, encontraron la rueda de babor, luego hallaron un barril con artefactos de porcelana, luego aparecieron 200 piezas más. Según cuenta Bob “todos los días parecía navidad”. De la excavación se extrajeron armas provenientes de Bélgica, cuentas de cristal de bohemia, perfumes franceses en perfecto estado, estilográficas, medicinas, zapatos, sombreros, telas, efectos personales de los pasajeros como anteojos y aunque parezca curioso ¡café de América del Sur!
Hallazgos en el Arabia – foto obtenida de la revista Selecciones.
Lo bueno del asunto y algo que debemos aprender, es que el verdadero hallazgo no son los tesoros, sino la historia; todas esas cosas contaban parte de la historia de Estados Unidos y eso fue lo que los Hawley entendieron, estableciendo un museo privado, donde se guardarían para siempre todas esa cosas que habían formado parte de las vidas de aquellos pioneros del Oeste que un día cenaban tranquilamente bajo el sol de la tierra prometida.
me senti muy impresionado con la historia de ese barco Arabia
Hola, eso lo vi en un programa del history channel que se llamas LA TIERRA SIN HUMANOS. después de verlo quice buscar información de ese barco y di con este blog, muy Bueno saludos
hola buenos dias m nombre es reyna m gustaria saber mas sobre este museo ya q mi en lo personal m apasiona todo este mundo d los barcoa undidos.y presisamnte estaba leyendo este articulo en selecciones ojala m puedan ayudar asaber mas d este museo