El super Noasaurus

El súper Noasaurus fue encontrado en la Formación Lecho, en la provincia de Salta –Argentina- y su nombre quiere decir “reptil del Noroeste argentino”. En este artículo te daremos más datos y curiosidades del mismo.

Las areniscas blandas de la Formación Lecho en Salta –Argentina- cuentan con un espesor de más de 70 cm. De aspecto macizo, suelen esconder en sus interiores restos fósiles muy importantes, la mayoría de ellos del Cretácico Tardío (de entre 75 y 63 millones de años de antigüedad).

En ese sitio se encontraron restos de vivaldos, aves y dinosaurios sobre todo en la zona de El Brete cerca del límite con la provincia de Tucumán (Argentina). Junto con Saltasaurus, Noasaurus fue una de las especies encontradas en ese sitio. Se trata de un dinosaurio terópodo, un carnivorote tamaño mediano que seguramente fue uno de los predadores de los jóvenes Saltasaurus y otros herbívoros de la zona.

El Noasaurus medía entre 1 y 2.50 metros de largo. Sus mandíbulas eran largas y finas, con pequeños dientes puntiagudos y bordes irregulares, lo que seguramente le permitía comer mejor a sus presas.

A todos los investigadores les llamó la atención encontrar una garra de una de sus patas traseras, la misma era muy parecida a la del Deinonychus y Dromaeosaurus. La característica principal era que contaba con una curva exterior ancha y por dentro era granulada.

Según se cree su comida favorita eran las crías de dinosaurios sauropodos y aves voladoras primitivas.

Las vértebras de su cuello muestran que este era robusto y a la vez contaba con gran movilidad (y claro!! Si tenía que ponerse a cazar las aves voladoras).

En la parte superior de la garra se halló una hendidura: se cree que allí se ubicaba un fuerte músculo que seguramente le permitía retraer la garra cuando corría y extraerla cuando el animal quería atacar.

En el año 1980 fue bautizado, consecuencia del hallazgo de algunas pieza del cráneo algunas vértebras y dos huesos de la pata.

Los parientes del Noasaurus, del Hemisferio Sur y los de Deinonychus del Hemisferio Norte, perfeccionaron sus garras cazadoras al mismo tiempo, pero por separado, sin tener conexión geográfica alguna. En general se piensa que la garra servía para desangrar o destripar a sus presas. Pero un grupo de investigadores ha construido un pie robótico que imita el de esta familia y los resultados mostraron que ésta podía herir la piel de sus víctimas pero no la rasgaba. Ellos piensan que la garra servía para subir al cuerpo de los herbívoros y los mataban con sus dientes.

Fuente: El fantástico mundo de los dinosaurios
Imagen: noasaurus.blogspot.com