Esta es una isla fantasma que emerge y se oculta a su antojo. En el año1831 fue cuando apareció por última vez, generando peleas por su soberanía. Meses después apareció repentinamente y se puso fin a la disputa.
Durante la madrugada del julio del año 1831 a solo 30 Km. de Sicilia unos marineros vieron como entre las olas del Mediterráneo emergía una columna de agua y humo que provoco una superficie rocosa de 4 kilómetros. La Isla Fernandina lleva su nombre en honor a Fernando II de Bordón, este monarca reclamo su soberanía para el reinado de Sicilia. Esta no era la primera vez que el islote se dejaba ver. Esta era conocida como la “Tierra de Cíclopes” y ya se había dejado ver en tres oportunidades, cuando por medio a movimientos sísmicos registrados, muy similares a los que las aguas sicilianas presentan en forma habitual, la superficie de la isla volvía a ver la luz.
La mayoría de los islotes que rodean Sicilia tiene su origen volcánico, desde la antigüedad las erupciones en esta zona han estado a la orden del día. Poco antes de la aparición de Estrómboli, varios historiadores tocaron el tema de las erupciones del Canal de Sicilia.
También Aristóteles, en su Tratado de los Meteoros, hablo de cómo la isla de Vulcano brotó del mar entre estruendos de explosiones volcánicas.
Fernandina volvió a aparecer luego de la erupción de un volcán, pero a diferenta de los otros islotes está volvió a desaparecer.
A pesar que las erupciones fueron grandes y peligrosas entre el 18 hasta el 24 de julio de 1831 muchos científicos e investigadores se aceraron a la zona. Desde la población de Sciacca enviaron un barco para inspeccionar el lugar. El bote estuvo a cargo de Michael Florins quien dio a conocer las primeras noticias acerca de esta isla. La misma ocupaba una superficie de 4.800 metros de longitud y 63 metros de ancho. Su profundidad era de 180 metros y estaba ubicada a 37º11’ latitud norte y 12º44’ longitud este.
Pero no solo los científicos tenían iteres en esta isla, también despertó el interés por situarse entre África e Italia, en donde las rutas comerciales eran más que importantes. Por ser un excelente tesoro de índole política Fernando II la reclamo para el Reino de Sicilio, pero Gran Bretaña también se mostró interesada, y mediante una expedición la rebautizaron isla de Graham, declarándola británica. Francia no se quedo atrás a la hora de complicar la situación, ya que también mando una flota y la llamo isla de Julia. El conflicto se encontraba en el momento más critico cuando el reino natural, que en muchas ocasiones actúa por sobre los deseos humanos, se encargo de sumergirla otra vez en el mes de diciembre. De esta forma desaparecieron las luchas por la soberanía, pero en el año 2002 se volvió a abrir la polémica por una posible reaparición provocada por una erupción del Etna.
En el año 2002 el volcán más grande y activo de Europa volvió a rugir. Esto provoco la expulsión de lava y cenizas. Todo parecía demostrar que estaban dadas las condiciones para que reapareciera la misteriosa Fernandina. Pero a pesar de todos los pronósticos esto no paso.
El equipo italiano, por si algún día volviera a resucitar el problema de su soberanía, se encargo de desenterrar y fotografiar las placas en que el gobierno siciliano reclamo el territorio, además no desaprovechó la oportunidad de colocar una bandera italiana sobre la lo que seria la superficie de la isla.
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Imagen de Fernandina
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