Todos tenemos un reloj interno llamado reloj circadiano que es el encargado de regular nuestros ciclos de sueño.
Según un estudio realizado por la Universidad de Stanford (estados Unidos), este reloj también puede influir en nuestro aprendizaje y en la memoria.
Los investigadores anularon este mecanismo a través de un grupo de hámsteres y esto hizo que los animales eliminaran la capacidad de crear recuerdos y no llegaron a reconocer lugares en los que ya habían estado.
El reloj circadiano depende del equilibrio que se logra por los neuroquimicos que excitan o calman el cerebro. Si el hipocampo, lugar donde se guardan los recuerdos está inhibido, el almacenamiento no funciona.
Este descubrimiento podría llegar a ser muy importante para tratamientos como el síndrome de Down o la enfermedad de Alzheimer.
Imagen del reloj circadiano.