Las hojas de las plantas son de diferente tamaño y forma, pero todas cumplen la misma función, fabricar sustancias nutritivas. Las plantas no tienen que desplazarse en búsqueda de su alimento, este se encuentra a su alrededor. El agua y los minerales disueltos se encuentran en el suelo, el dióxido de carbono se encuentra en el aire y el sol se encuentra en el cielo.
Si nos ponemos a ver una hoja a través del microscopio, podremos observar una gran cantidad de pequeños agujeros o poros que se denominan estomas. Gracias a estos poros la hoja puede recoger el dióxido de carbono y el oxigeno del aire y expulsa el vapor de agua.
Un árbol necesita de mucho agua para poder elaborar las sustancias nutritivas (fotosíntesis) y para poder mantener en la circulación de estos nutrientes por su interior. Por ejemplo, un árbol adulto en un día de verano necesita de 70 litros al día.
El agua se transpira o evapora por medio de los estomas, si es día es caluroso el árbol pierde grandes cantidades de líquido. Para que la perdida de agua se reduzca, cada estoma tiene una célula oclusiva a cada lado del poro, que se cierra durante el periodo mas caluroso del día.
Los árboles necesitan de luz solar para poder realizar la fotosíntesis, esto implica que durante los meses de invierno no realizan mayor actividad. Las hojas de los árboles de hoja plana, que cuentan con una superficie medianamente ancha, trabajan con mucha intensidad durante la primavera y el verano y luego cuando llega el otoño se desprenden. Los pinos, por su parte, siempre se encuentran verdes, y a pesar de la poca luz pueden seguir realizando la fotosíntesis. Las hojas de los pinos son más duras y resistentes a las bajas temperaturas, a pesar de esto no pueden vivir siempre. Las hojas del pino de Chile permanecen en el árbol por 45 años, mientras que una aguja de una conífera lo hace por un periodo de 6 años.
Nervios
En las especies de conifera los nervios de una hoja son paralelos entre sí, a la vez que o son a la nerviacion media central. En los árboles de hoja plana, existe gran cantidad de ramificaciones y subramificaiones tal como se puede ver con claridad si se estudian unas hojas en descomposición en el suelo de un bosque, o una hoja fosilizada de álamo.
Si analizamos un corte transversal aumentado de una hoja podemos ver que la capa cérea exterior, la cutícula ayuda a impedir que las hojas se desequen por la acción del sol. Las hojas dejan pasar el exceso de humedad a través de poros minúsculos que existen en su cara inferior llamados estomas. Las dos células oclusivas que bordean las estomas controlan la cantidad de agua expulsada. Estas células tienen forma arriñonada. Cuando el ambiente es muy húmedo, las células están muy estiradas y el orificio que queda entre ellas es ancho. Cuando hay menos humedad, las células están más fláccidas y sus lados se tocan, de manera que el orificio se halla bastante cerrado y puede escaparse muy poca agua.
Si necesitas más datos acerca de los árboles podes recurrir a esta página o al libro “Los árboles” de Plaza y James.
Imagen de las hojas de los árboles.
esto no me ayudo 🙁
hola a todos soy una niña de 9 años 🙂
Eccelente… Sencillo pero profundo… Gracias
estabien
Valeria, muchas gracias por tu comentario,
Saludos
Leticia
esta informacion me fue de muchisima ayuda porque se explica muy bien ,entonces pude comprender y en el oral que presente me saque: MBS
no pues la berdad esta muy buena la informacion me ayudo mucho pa mi tarea