Parece mentira, pero en las estepas del desierto de Gobi, y con camellos en vez de caballos podemos disfrutar un deporte diferente.
Los orígenes del Polo empiezan en el siglo VI aC en el Imperio Persa. Este deporte se fue propagando por todo el mundo hasta llegar a Mongolia en donde gran Khan lo uso durante el siglo XII para así poder entrenar a su caballería. Para hacerlo mezcló algunos elementos de las artes marciales.
Pero el poder que tenía el líder mongol se fue apagando y la práctica del polo casi se había olvidado por estas zonas hasta finales del milenio, cuando a través de la Federación de Polo de Mongolia y la Asociación de Polo sobre camellos de Mongolia decidió revivirla. Ambas instituciones hicieron de este deporte uno muy popular. En la actualidad, estos rumiantes de dos jorobas van ganando su sitio en el deporte y se van convirtiendo en un atractivo turístico.
Desde el año 2002 se efectúa anualmente un campeonato nacional y los competidores viajan de diferentes zonas de todo el país para poder participar del torneo.
Imagen de Polo en Mongolia