Aleluya es una palabra empleada en el ámbito religioso del judaísmo y el cristianismo, denota júbilo en relación a las oraciones y alabanzas que se manifiestan hacia Dios.
Esta palabra aparece en múltiples partes de la Biblia y fue adoptada para su constante uso durante las ceremonias litúrgicas.
A continuación etimología y significado de la palabra Aleluya.
Aleluya
Su etimología está registrada en la Biblia, donde es usada varias veces, apareciendo primero en el Antiguo Testamento en la lengua hebrea: “halləluya”. Luego sería convertida al latín como “halleluia”, que finalmente vería su traducción al español en la versión castellana de la Biblia publicada en 1909. Su significado se puede entender como “alabad”.
Ha sido usada en diferentes medios, trascendiendo las misas y el tiempo pascual, e incorporándose como un recurso lingüístico que ha formado parte, y lo sigue haciendo, de canciones de grupos o artistas que no necesariamente practican el cristianismo o judaísmo.
Más allá del ámbito religioso, el uso de la palabra aleluya suele aparecer en todos aquellos enunciados que buscan manifestar alegría o un sentimiento positivo. Por ejemplo: “¡Aleluya! Lograste pasar el examen de manejo”; es una oración en la que la exclamación inicial de la palabra denota felicidad con respecto al hecho ocurrido.
La palabra aleluya tiene otros significados que se alejan de cualquier referencia a un estado, sentimiento o manifestación de júbilo. También se refiere a una planta en forma de corazón que pertenece al grupo de las herbáceas, conocido como oxalidáceas. Es apta para el consumo y posee un sabor ácido.
Asimismo, una aleluya es una forma antigua de historieta que era acompañada por versos que iban debajo de los dibujos. Apareció en Francia durante el siglo XVI, y usualmente eran elaboradas en base a temas religiosos.
Otras acepciones, aunque poco usadas, incluyen la de pintura con poco valor, y una forma de denominar a los animales o individuos que son demasiado flacos.