La palabra derecho tiene varias acepciones, pero la mayoría están ligadas al concepto de legitimidad y justicia. En su uso más común, se define como el sistema de leyes que hace posible una convivencia en sociedad, creando la posibilidad de solucionar los conflictos de una manera ordenada y estructurada jurídicamente.
A continuación mostraremos el significado y etimología de la palabra derecho.
Derecho
El origen etimológico de la palabra derecho tiene sus raíces en el latín, y la expresión “directum”, que se entiende como todo aquello que obedece a una norma o ley. Un dato interesante es que en la antigua Roma no se consolidó una diferencia particular para denominar a la justicia y al derecho como términos por separado.
En el aspecto histórico, el derecho ha estado presente desde las primeras civilizaciones, ya que siempre ha sido necesario un sistema de normas para poder llevar eficientemente una sociedad estable. Las culturas que se originaron en Mesopotamia, Egipto y Grecia, entre otras, tuvieron un tipo derecho que se conoce como “consuetudinario”. Éste estaba conformado por leyes o reglas que, si bien no fueron escritas, se convirtieron en parte intrínseca de esas sociedades a razón de la costumbre a través de los años.
El derecho necesita de tres aspectos que establecen los principios esenciales para que se pueda desarrollar determinada norma. Son fuentes de las cuales se parte para poder llevar a cabo la creación de una ley.
Las fuentes reales comprenden todos aquellos factores que tienen influencia al momento de crear una norma jurídica; variables históricas, económicas, políticas, culturales, e incluso religiosas.
Las fuentes formales se definen como el estudio y análisis de los sistemas que componen el derecho, siendo necesario recoger información en el área legislativa, jurisprudencial y también las costumbres.
Las fuentes históricas son las que buscan examinar los documentos, u otro tipo de objeto donde se haya registrado algo relevante, y que sirvan para extraer información que resulte importante para la concepción de la nueva norma.
El derecho se puede dividir en dos grandes ramas, cuya clasificación está determinada por los objetivos que buscan cumplir, ellas son el Derecho Público, que comprende las normas necesarias para hacer posible que las personas puedan vivir en sociedad; y el Derecho Privado, que se encarga de mantener equidad en las relaciones jurídicas de los ciudadanos, siempre tomando en cuenta que ninguno de ellos tiene una autoridad estatal.