Todos saben que en Argentina un hincha del futbol no es sólo un hincha, ya que el futbol ahí es pasión, se siente, se vive y el corazón de un Argentino de seguro debe estar formado por 32 paños. Por ello, el protagonista de esta historia, Silvio Velo, no necesitó tener «ojos para ver», sólo sentir los goles y el aplauso del público.
Silvio Velo conocido como el «Maradona de los Ciegos» en su pueblo natal San Pedro ubicado en la provincia de Buenos Aires a una media hora de viaje de la capital, ha desarrollado esa habilidad innata para la gambeta y el caño atrevido. Silvio practica el futbol desde los 10 años, cosa obligatoria, ya que en Argentina todos juegan al futbol y el que no lo hace o no es Argentino o no tiene sangre en las venas.
Silvio juega en el equipo de «Los Murcielagos», equipo que haciendo gala al nombre, no necesitan ver para anotar; siendo sus mejores actuaciones en este equipo, el equipo de todos que no es más que la selección de Argentina. Esta no es cualquier selección, recordemos que este país sudamericano es pionero en el apoyo al futbol de invidentes en el cual, nuestro homenajeado, ya ha obtenido dos campeonatos mundiales: el primero contra el archirival de Argentina, Brasil en 2002 y el segundo en 2006; por tanto Argentina de la mano de Silvio es ya bicampeón mundial.
Sin embargo los éxitos de Silvio no acaban ahí, en los paraolímpicos de Beijing, Argentina se hizo de la medalla de bronce, con lo cual este equipo se lanzó a la palestra y a la fama.
Pero ¿cómo es el futbol de invidentes?, pues igual que el futbol de videntes atrae la misma pasión y se gritan los goles igual, aunque opinio de que ela emoción es mayor. La única diferencia es tal vez en alguna de sus reglas, los jugadores son cinco, para jugarlo se necesita de un balón con cascabeles en el interior y el verde sagrado tiene paredes laterales. Lo curioso es que el único que ve es el portero.
Ahora lo bueno es que la emoción no termina, sigue a paso interminable, ya que el balón no sale de la cancha y la acción futbolera sigue sin descanso.
Para terminar les dejo algo en que pensar, cuando escribía esta lineas de homenaje a todas esas personas que por cosas del destino e ironías de la vida no podrán leerlas, me dije ¿cuantos de nosotros renegamos de la vida y lo tenemos todo para triunfar?, ¿cuantos podemos ver y no vemos nada?. Como dice un viejo refrán que me contó mi abuelita: «no hay peor ciego que aquel que no quiere ver».
papii ja te deseo lo mejor que sigas ganando suerte besos tu hija del medio
bue te deseo lo mejor yo tu cuñado tengo nod bul……
bye suerte