Una queja habitual sobre los molinos eólicos es que más allá de en que lugar se coloquen suelen estropear el paisaje de los campos y las costas. Por este motivo, una arquitecta que vive en Londres acaba de tener una solución muy atractiva y vanguardista: la”presa de viento”, una gigantesca banda de tela conectada a una turbina, que más parece una instalación del artista búlgaro Christo que un generador de energía.
El mayor defecto de la tecnología eólica actual es que pasa más viento por las turbinas que a través de los rotores. Así que se le ocurrió aumentar la productividad mediante la captura de vientos que sean muy veloces con una gran vela spinnaker, como las que se usan en los veleros en forma de globo para aumentar la velocidad. La vela estaría anclada sobre los acantilados a ambos lados de un valle y canalizaría los vientos hacia una turbina central.
Teniendo en cuenta una simulación por ordenador de la instalación, Chetwood espera que genere hasta 120 megawatios al año, suficiente para dar energía a 35 hogares.
A pesar de la excelente idea, ya han surgido voces que la critican fundamentándose. Tal es el caso de Stephen Connors, experto en energía eólica de la iniciativa de la Energía del Instituto Tecnológico de Massachussets, el piensa que esta presa no tenga la capacidad suficiente como para soportar vientos multidireccionales.
Y si lo logra, según lo dicho por este especialista, el viento podría perder mucha velocidad de camino a los rotores.
Chetwood trabaja ahora para tratar de resolver estos problemas. Para limitar la turbulencia, la vela se encontrará seguramente en forma cónica y para reducir la presión sobre la presa.
La arquitecta ha cargo del proyecto se ha asociado con una empresa de ingeniería finlandesa y ha solicitado permiso para construir una de esas presas de viento en un valle cerca del Lago Ladoa, ubicado junto al Mar Báltico. La vela estaría construida en fibra kevlar (el mismo material que se usa para la fabricación de los chalecos antibalas o las barreras antiincendios) y su tamaño llegaría a más de 5.000 metros cuadrados.
Imagen de una presa de viento
Si un molino de viento estropea el paisaje, esto ni te cuento…