El reino vegetal ha inventado una gran variedad de estrategias para poder combatir los fríos del invierno. Con el descenso de las temperaturas, muchas plantas relentizan o detienen su actividad e incluso desaparecen sus órganos aéreos y se aletargan.
A pesar de eso, hay especies que han podido adaptarse al frío, como las que viven en las montañas y regiones borales, que, además de las adaptaciones conocidas se cubren con pelos (como es el caso del edelweiss), presentan cubiertas duras y ceras en sus hojas (como el rododendro), adoptan forma de almohadillas (como lo hacen las plantas piedra) o viven bajo la tierra o aras del suelo.
Muchas de las plantas bulbosas tienen que tener temperaturas invernales bajas para poder florecer durante la primavera. Esto es lo que les pasa a los tulipanes.
Las plantas que viven en las regiones más heladas tienen la capacidad de fabricar productos anticongelantes, como determinados alcoholes y azucares, que ayudan a impedir que se hielen los líquidos intracelulares, lo que las llevaría a una muerte segura.
Imagen de tulipanes
¡quiero una planta carnivora!!!
¡quiero una plant anivora!!!!!!!!!!